Medio Ambiente
Adiós al poliéster: Alternativas sostenibles para vestir
Tejidos sostenibles: clave en la moda responsable
El tejido más ecológico es aquel que no se compra. Es importante elegir prendas confeccionadas con materiales sostenibles. Gema Gómez, directora de Slow Fashion Next, destaca que un tejido ecológico considera aspectos sociales y medioambientales. Es necesario identificar los materiales sostenibles y evitar el poliéster, que genera microplásticos y tiene un impacto ambiental negativo.
Entre los tejidos más ecológicos se encuentran el algodón orgánico, textiles a partir de fibra de leche, Tencel, bambú y lino. Es fundamental considerar los procesos de transformación de las fibras, los tintes empleados y el consumo de recursos. Las certificaciones como GOTS y C2C garantizan la sostenibilidad de los tejidos. La moda rápida genera grandes cantidades de residuos textiles, siendo necesario un cambio hacia un consumo responsable y sostenible.
En resumen, es crucial optar por tejidos orgánicos, con procesos de fabricación sostenibles y certificaciones fiables que promuevan la moda responsable y la protección del medio ambiente.
Tejidos ecológicos: la elección sostenible en la moda
Partiendo de la base de que el tejido más ecológico es aquel que no se compra, es cierto que podemos ser un poco más cuidadosos a la hora de adquirir ropa, si es que de verdad la necesitamos, y elegir aquellas prendas que hayan sido confeccionadas con materiales sostenibles. Según Gema Gómez, directora de Slow Fashion Next, un tejido ecológico es aquel que ha tenido en cuenta los aspectos sociales y medioambientales en todas sus etapas. Ella misma ha sido testigo de los impactos negativos de la industria de la moda en sus viajes por Asia.
Ella reconoce la dificultad de distinguir los materiales ecológicos de los que no lo son y destaca la importancia de tener en cuenta otros matices, como la procedencia y el proceso de producción. Por ejemplo, menciona que el algodón orgánico puede variar en sostenibilidad dependiendo de su origen y métodos de producción.
En cuanto al poliéster, Gómez enfatiza que no puede considerarse un material sostenible debido a la contaminación de microplásticos en el medio ambiente. Incluso el poliéster reciclado sigue siendo perjudicial por la liberación de microplásticos al lavarse. Además, advierte sobre las etiquetas que prometen materiales reciclados, ya que los productos químicos utilizados en su producción siguen siendo un problema.
Cinco tipos de tejidos más ecológicos
- Algodón orgánico: Cultivado sin pesticidas ni productos químicos sintéticos.
- Textiles a partir de fibra de leche: Creados con leche retirada para el consumo humano.
- Tencel: Celulosa extraída de la pulpa de madera.
- Bambú: Tejido suave, absorbente y con propiedades antibacterianas.
- Lino: Duradero y resistente a las plagas.
La ‘fast fashion’ genera en España un millón de toneladas de residuo textil anualmente, principalmente debido al uso de fibras sintéticas como el poliéster. Este modelo de consumo masivo y rápido contribuye significativamente al impacto ambiental negativo.
Para identificar los tejidos ecológicos, Gómez sugiere no solo considerar el material, sino también los procesos de transformación. Destaca la importancia de etiquetas y certificaciones confiables, como GOTS y C2C, que garantizan un porcentaje de fibras orgánicas y la sostenibilidad de los tejidos.
En resumen, la clave para una moda más sostenible es comprar menos, elegir bien y hacer que dure. Es fundamental considerar tanto los materiales utilizados como los procesos de producción para reducir el impacto ambiental de la industria textil.
Con la ayuda de etiquetas y certificaciones
Las etiquetas y certificaciones desempeñan un papel importante en la identificación de tejidos sostenibles, siempre que estén comprometidas con el medio ambiente y la sociedad. Gómez destaca la importancia de certificaciones como GOTS y C2C, que promueven prácticas sostenibles en la industria textil.
En definitiva, la elección de tejidos ecológicos en la moda es fundamental para reducir el impacto ambiental de la industria textil y promover un consumo más responsable y sostenible.