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Bellingham expulsado por ‘fucking goal’ en Mestalla: dos partidos de castigo
Jude Bellingham, jugador del Real Madrid, ha sido sancionado con dos partidos por el Comité de Competición debido a la roja que recibió en Mestalla por parte de Gil Manzano. La expulsión se debió a que Bellingham se dirigió de modo «agresivo» al árbitro recriminándole: «It’s a fucking goal» en relación al tanto no concedido en la última jugada del partido.
Desde el club blanco plantearon una defensa basada en que Bellingham no insultó en ningún momento al árbitro. Sin embargo, el cuerpo arbitral consideró que hubo un «menosprecio o desconsideración» y aplicó la sanción mínima de dos partidos, siendo esta la primera expulsión del jugador inglés en España.
Como consecuencia, Bellingham se perderá el partido frente al Celta de este domingo en el Bernabéu y tampoco viajará a Pamplona para enfrentarse a Osasuna. El jugador no volverá a jugar con el Real Madrid hasta la visita del Athletic al feudo blanco el domingo 31 de marzo. La sanción se produjo tras una confusión en la última jugada de Mestalla que desencadenó la expulsión de Bellingham en medio de las protestas del equipo.
Jude Bellingham sancionado con dos partidos por el Comité de Competición del Real Madrid
El jugador del Real Madrid, Jude Bellingham, ha sido sancionado con dos partidos por el Comité de Competición debido a la roja que recibió en el partido contra el Valencia en Mestalla por parte del árbitro Gil Manzano. Esta sanción es la mínima que el inglés podía haber recibido, y ha generado controversia en el mundo del fútbol.
La expulsión de Bellingham se produjo tras el Valencia-Real Madrid, cuando el jugador se dirigió de forma agresiva al árbitro, recriminándole: «It’s a fucking goal» en relación a un tanto no concedido en la última jugada del encuentro. Este gesto le valió la tarjeta roja y la posterior sanción por parte de Competición.
Desde el club blanco plantearon una defensa basada en que Bellingham no insultó en ningún momento al árbitro. El entrenador, Carlo Ancelotti, fue quien indicó al inglés que había sido expulsado tras la confusión generada. En la retransmisión del partido, se llegó a dar por expulsado a otro jugador, lo que añadió más confusión al incidente.
El Comité de Competición aplicó la sanción en base al artículo 127 del Código Disciplinario, que se refiere al «menosprecio o desconsideración» con el cuerpo arbitral. La sanción podía haber sido de dos o tres partidos, y finalmente se optó por el tramo inferior, siendo esta la primera expulsión de Bellingham en España.
Como consecuencia de la sanción, Bellingham se perderá el partido frente al Celta en el Bernabéu y tampoco viajará para enfrentarse a Osasuna. Su regreso a las canchas con el Real Madrid será en el partido contra el Athletic el domingo 31 de marzo.
El incidente en Mestalla fue objeto de polémica, ya que según Ancelotti, Bellingham no profirió ningún insulto, simplemente expresó su opinión en inglés. El entrenador afirmó en rueda de prensa que «Nos ha molestado la roja a Bellingham, porque no ha dicho ningún insulto. Le dijo en inglés: ‘It’s a fucking goal’. Es lo que pensábamos todos».
El árbitro Gil Manzano había advertido a los jugadores que tras el córner de la última jugada se acababa el partido, pero al cambiar de opinión y decretar el final del encuentro, se generó la confusión que terminó con la expulsión de Bellingham. Ancelotti calificó el suceso como algo inédito en su carrera, añadiendo más controversia al episodio.
Resumen de la noticia
Jude Bellingham, jugador del Real Madrid, ha sido sancionado con dos partidos por dirigirse de manera «agresiva» al árbitro en el partido contra el Valencia. La expulsión se debió a una reclamación por un gol no concedido en la última jugada.
El club Blanco defendió que Bellingham no insultó al árbitro en ningún momento, aunque la sanción se basó en el artículo 127 del Código Disciplinario por desconsideración al cuerpo arbitral.
Como consecuencia de la sanción, Bellingham se perderá los próximos partidos del Real Madrid contra el Celta y Osasuna, volviendo a jugar hasta el encuentro contra el Athletic.
Carlo Ancelotti calificó la situación como «inédita» y defendió al jugador en la rueda de prensa posterior al partido.