Finanzas
Cómo el miedo a endeudarse frena el crecimiento empresarial
En 2023, la inversión pública y privada en España experimentó una caída del 0,5%, a pesar de un crecimiento económico del 2,5%. Este retroceso desafió las expectativas del Gobierno, que esperaba un repunte, especialmente en la inversión en bienes de equipo, que se desplomó un 1,8%. Expertos señalan que la lenta ejecución de los fondos europeos Next Generation EU y la «memoria traumática de la crisis financiera» están entre los factores que explican esta decepcionante evolución. A pesar de ser el segundo país receptor de fondos europeos, la ralentización en su ejecución podría contribuir a una recuperación intensa en la inversión a partir de ahora.
Impacto de la caída en la inversión en España a pesar de los fondos europeos
En 2023, la economía española experimentó un crecimiento del 2,5%, un dato sorprendente que contrasta con la caída en la inversión pública y privada. La inversión en términos de formación bruta de capital retrocedió un 0,5% en comparación con el año anterior, desafiando las expectativas del Gobierno, que esperaba un repunte significativo. Específicamente, la inversión en bienes de equipo se desplomó un 1,8%, frente a la expectativa de un crecimiento cercano al 9%.
Estos datos resultan aún más llamativos considerando la inyección de fondos europeos Next Generation EU, que comenzaron a llegar a la economía española en 2021. A pesar de los 35.000 millones de euros ejecutados a finales de 2023, la caída en la inversión habría sido aún más pronunciada sin estos fondos. Entonces, ¿por qué la inversión cae en España a pesar de los fondos europeos y sigue creciendo en la zona euro?
Según expertos, la lenta ejecución de los fondos europeos y la persistente «memoria de la crisis financiera» son factores clave que explican la evolución decepcionante de la inversión. Esta memoria traumática conduce a una obsesión por el desendeudamiento de las empresas, que puede llevar a la parálisis en términos de inversión. Raymond Torres, director de Coyuntura Económica de Funcas, señala que el comportamiento de esta memoria traumática puede traducirse en un enfoque conservador en las decisiones financieras.
En una reciente presentación, Rafel Doménech, responsable de Análisis Económico de BBVA Research, expresó su preocupación por el desacople de la recuperación de la inversión privada en España, a pesar de los fondos europeos. Factores como el desapalancamiento de las empresas, los cuellos de botella en las cadenas de suministro y los efectos prolongados del covid han impactado la inversión en España de manera desproporcionada en comparación con otros países.
Desde el pico alcanzado en 2007 antes del estallido de la burbuja inmobiliaria, la inversión en España ha experimentado altibajos significativos. Tras un desplome del 40% hasta 2013, la recuperación se mantuvo constante hasta 2023, año en el que sufrió un retroceso del 0,5%. Según datos de Funcas, la inversión en bienes de equipo en España se encuentra por debajo de los niveles previos a la pandemia, mientras que en la eurozona ha superado dichos niveles.
Gregorio Izquierdo, director general del Instituto de Estudios Económicos y ex presidente del INE, destaca que España ha estado invirtiendo por debajo de la media de la UE en los últimos 25 años. La inversión en bienes de equipo y en la construcción sigue por debajo de los niveles prepandemia, lo que se refleja en la demografía empresarial que aún no se ha recuperado por completo.
La ejecución de los fondos europeos Next Generation ha enfrentado obstáculos en España debido al calendario electoral, lo que ha retrasado la solicitud y desembolso de los mismos. A pesar de ser el segundo país receptor de estos fondos, la ralentización en su ejecución ha generado preocupaciones sobre su impacto en la inversión.
El ritmo de ejecución de los fondos europeos es un tema de debate entre los expertos. La escuela de negocios Esade señala que, a mitad del plazo para utilizar estos fondos, España ha ejecutado solo el 41% del total asignado. Existe la necesidad de acelerar el proceso para cumplir con los plazos establecidos y maximizar el impacto de estos fondos en la economía española.
La deuda y el endeudamiento histórico de las empresas españolas han impactado su capacidad de inversión. Tras la crisis financiera, las empresas se han centrado en el desendeudamiento, lo que ha llevado a una disminución del endeudamiento sobre el PIB en los últimos años. Sin embargo, este enfoque conservador también ha limitado la inversión y el crecimiento empresarial.
Los beneficios empresariales han experimentado un crecimiento notable en los últimos años, a pesar de la caída en la inversión. La encuesta trimestral de la Central de Balances muestra un aumento del beneficio empresarial del 7,5% en los tres primeros trimestres de 2023, aunque la cifra de negocio ha sufrido una disminución del 7% en el mismo periodo.
A pesar de la caída en la inversión en 2023, los pronósticos apuntan a una recuperación intensa en el futuro. Con una mayor disponibilidad de fondos europeos y un bajo nivel de endeudamiento de las empresas, se espera un efecto positivo en la inversión a corto y mediano plazo. Se anticipa que 2024 será un año más favorable para la inversión en España, con un aumento en el crédito empresarial y una estabilización en el sector.
En retrospectiva, la caída en la inversión durante 2023 sirve como recordatorio de los desafíos económicos y financieros que enfrenta España, a pesar de las oportunidades presentadas por los fondos europeos Next Generation. La gestión eficiente de estos fondos, junto con una mayor confianza y dinamismo en el sector empresarial, serán clave para impulsar la inversión y el crecimiento económico en el país en los próximos años.