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El enfoque imbatible de Alcaraz en Indian Wells 2024: ¡Bola adentro para vencer a Marozsan!
En el torneo de Indian Wells, **Carlos Alcaraz** vence a **Fabian Marozsan** con un contundente doble 6-3, avanzando a los cuartos de final donde se enfrentará a **Alexander Zverev**. Alcaraz muestra calma y estrategia en su juego, logrando su victoria número 50 en los Masters 1000. Por otro lado, se revela una oferta de **Arabia Saudí** de **2.000 millones de dólares** para fusionar el circuito masculino (ATP) y femenino (WTA), con el objetivo de equiparar los premios para hombres y mujeres.
El componente **psicológico**, tan puñetero en esto del tenis, en todo en realidad, depara un escenario radicalmente distinto al de hace diez meses en el Foro Itálico de Roma. Esta vez, el que va descolgándose poco a poco es Fabian Marozsan, el chico que firmó una de las grandes campanadas del pasado curso, el sorpresón, cuando sin haber ganado hasta entonces un solo partido en el circuito profesional y siendo el 135º del mundo, tumbó contra todo pronóstico a Carlos Alcaraz, instalado en esos momentos en lo más alto. Ahora, en Indian Wells, el que hace la goma y termina cediendo es el húngaro, que sucumbe a un planteamiento tan elemental como necesario. Muy inteligente. En ocasiones, basta con ponerlas una y otra vez dentro para decantar la balanza. Lo aplica el murciano (doble 6-3, en 1h 15m) y progresa serio hacia los cuartos del torneo, en los que se topará el jueves con Alexander Zverev (5-7, 6-2 y 6-3 a Alex de Miñaur).
Se apoya Alcaraz sobre la fórmula de la templanza y la estrategia para resolver un pulso de antemano traicionero, tramposo, peligroso, de esos que ocultan cepos y que podía haber penalizado sobremanera cualquier paso en falso. De ahí que el español se imponga esta vez la calma, calma y más calma. No le interesa abordar a latigazos, sino masticar el peloteo y poner pausa frente a la propuesta a cara o cruz que plantea el adversario. Llega este en su mejor momento, al borde del **top-50**, pero así son las cosas: sirve el murciano la venganza en frío, frenando cada vez que él quiere acelerar. En esta ocasión, riesgos los necesarios, contados; pelota al centro, pelota dentro hasta que el rival va cediendo al tedio y baja la guardia; entonces sí, ¡zasca! Rotura al séptimo juego, un pasante para sellar el set inicial y un trallazo abierto para ponerle el lazo a una victoria que le sabe a gloria. **Vendetta** consumada.
De este modo, Alcaraz obtiene su victoria 50ª en los Masters 1000 —superior a Djokovic (48) a la misma edad—, en ninguno tantas como en Indian Wells; son ya 14, pero aspira a las 17; de alcanzar la cifra, elevaría de nuevo el trofeo, pero ahí está Juan Carlos Ferrero para que esos pies no se despeguen de la tierra. Lo dicho, calma y quietud, tocaba. Así que he aquí un Carlitos serio y fiable, sumamente equilibrado: 22 tiros ganadores por 17 errores, frente a los 11 y 23 presentados por el húngaro, seguramente descolocado porque podía prever un choque más directo y temperamental, más enredado, pero de eso nada. Virguerías las justas, línea recta de principio a fin. Ni una concesión y, de nuevo, un gran nivel del murciano, en la línea del exhibido dos días atrás contra el canadiense Felix Auger-Aliassime. De vez en cuando, esta versión más formal puede ser el complemento ideal a ese otro tenista revoltoso. En ello está.
“Sinceramente, estaba nervioso antes del partido, no voy a mentir. Recuerdo que no tuve oportunidades en Roma”, admite Alcaraz, superado únicamente en el registro de victorias en los **mil** a su edad por Rafael Nadal, que antes de cumplir los 21 ya registraba 82. “Jugar con alguien que te ha ganado fácilmente no es fácil, así que ha sido difícil para mí encarar este partido, pero estoy muy contento con cómo lo he hecho. He empezado muy bien, imponiendo mi estilo desde el principio. Siempre puedo jugar mejor, pero diría que ha sido casi perfecto. Mi confianza va en aumento”, aprecia el de El Palmar, muy sólido al servicio —no lo ha entregado en los tres primeros compromisos de esta semana; 82% con primeros esta vez— y también certero en la defensa —dos negativas en otras tantas opciones de rotura para Marozsan—. En línea ascendente y acorde a las exigencias del guion, emite otra vez señales esperanzadoras.
“Me he movido muy bien y he controlado los momentos complicados”, agrega. “Creo que las condiciones de aquí se adaptan muy bien a mi juego. Me siento muy cómodo dentro de la pista y también fuera, en el torneo. Los tres últimos años [semifinal y título previamente] he jugado genial aquí, siento una confianza extra”, resuelve el número dos, que divisa ahora un escollo mayor y, a la vez, otra cuenta pendiente: Zverev. El gigantón de Hamburgo manda en los cruces (5-3) y le apeó del último Open de Australia; doble aliciente, pues, para la estimulante pelea por una plaza en las semifinales.
ARABIA OFRECE 1.900 MILLONES PARA FUSIONAR ATP Y WTA, SEGÚN ‘THE TELEGRAPH’
A. C.
Arabia Saudí ha ofrecido 2.000 millones de dólares (unos 1.900 de euros) por la fusión del circuito masculino (ATP) y el femenino (WTA), según informó el diario The Telegraph. El citado medio asegura que el Fondo de Inversión Pública (PIF) —propietario del circuito LIV de golf, entre otros negocios— plantea equiparar los premios para hombres y mujeres, y que se garantizaría la organización de un Masters 1000 a principios de temporada. La propuesta, recalca el rotativo, tendría una validez de 90 días; es decir, hasta el 7 de junio.
Según The Telegraph, el presidente de la ATP, el italiano Andrea Gaudenzi, ha ejercido de intermediario entre una y otra parte en Indian Wells; en concreto, el pasado sábado trasladó a los representantes de los nueve Masters 1000 y los cuatro Grand Slams la oferta. Cabe recordar que recientemente, el organismo que dirige y el Fondo de Inversión Pública del país asiático anunciaron un acuerdo “estratégico” de patrocinio que se cerró en enero, durante una visita de Gaudenzi a Riad.
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