

Política
Los Comuns desafían al Govern por el Hard Rock en defensa del medio ambiente
Pere Aragonès se verá en la encrucijada de contar con el apoyo de los Comuns en el Parlament para aprobar los presupuestos o enfrentarse a un posible rechazo. Los Comuns insisten en su rechazo al proyecto del Hard Rock como condición indispensable, mostrándose como un espacio ecologista de referencia en Catalunya.
El gobierno municipal de Barcelona también se ve envuelto en negociaciones paralelas, donde En Comú Podem busca influir a pesar de la alianza entre PSC y ERC. El plazo para definir el apoyo en el Parlament vence el próximo 13 de marzo, generando tensiones y debates sobre el futuro del proyecto urbanístico y las prioridades ecologistas.
Los Comuns buscan consolidarse como un espacio ecologista de referencia en Catalunya, destacando la importancia de la lucha colectiva en la transición ecológica. Su postura contrasta con la visión del PSC y ERC, quienes son criticados por sus agendas no comprometidas con el ecologismo.
Conflictividad entre Comuns y Govern por proyecto Hard Rock en Catalunya
En torno al futuro del proyecto Hard Rock en Catalunya, se ha generado un intenso debate entre los Comuns y el Govern, liderado por Pere Aragonès. Los Comuns han rechazado la posibilidad de abstenerse en la votación de los presupuestos, considerando que estos serán un elemento crucial en las próximas elecciones. En este sentido, el grupo liderado por Jéssica Albiach en el Parlament ha expresado su firme postura en contra del proyecto, marcando como condición ‘sine qua non’ su eliminación de la agenda gubernamental. Esta postura ha sido cuestionada por los republicanos, quienes argumentan que no existe una partida presupuestaria para el macrocomplejo, pero se enmarca en la estrategia de los Comuns de consolidarse como un espacio ecologista destacado en Catalunya.
Por su parte, el Govern ha afirmado que no puede detener el proyecto, ya que está en manos de inversores privados. Esta posición ha generado un enfrentamiento con los Comuns, quienes insisten en su rechazo al plan urbanístico, a pesar de considerar otras demandas importantes como la recuperación de la sexta hora en la escuela pública. Este conflicto se desarrolla paralelamente a las negociaciones en el gobierno municipal de Barcelona, donde los Comuns buscan ingresar a pesar de la alianza entre el PSC y ERC. Aunque los actores involucrados niegan que estos dos escenarios estén relacionados, es evidente que las decisiones en uno afectan al otro.
Un apoyo que se encarece
Las tensiones entre los Comuns y el Govern se han intensificado en las últimas semanas, con reuniones programadas y un plazo límite el próximo 13 de marzo para la aprobación de los presupuestos. Los Comuns han dejado claro que no cederán en su oposición al proyecto Hard Rock, a pesar de haber apoyado previamente otras cuentas gubernamentales. Este posicionamiento ha llevado a los diputados de Albiach a considerar encarecer su apoyo, exigiendo compromisos claros por parte del presidente Aragonès antes de la votación.
Se plantea la posibilidad de encontrar un punto intermedio que permita llegar a un acuerdo entre el Govern y los Comuns, como mantener el proyecto en ‘stand by’ durante el año 2024. Sin embargo, los Comuns insisten en la necesidad de garantías y compromisos reales antes de tomar una decisión final.
Enarbolar la bandera verde
En este contexto, los Comuns ven una oportunidad para consolidarse como el «espacio ecologista de referencia» en Catalunya. Consideran que su historia y bagaje, heredados de la extinta ICV, les brindan una base sólida para liderar en temas ambientales. Ante la emergencia climática y la necesidad de afrontar grandes desafíos, los Comuns apuestan por retomar la bandera verde y hacer de ella un eje central de su acción política.
En contraste, critican al PSC por su apoyo a proyectos de gran envergadura que no priorizan la sostenibilidad ambiental. También cuestionan a ERC por no tener una política climática clara y a la CUP por mantenerse dentro de la lógica del ‘procés’ sin abordar de manera contundente la cuestión ecológica.
Los Comuns planean reforzar su discurso ecologista en una próxima convención ideológica, donde buscarán destacar la importancia de la redistribución en la lucha contra el cambio climático. Establecen que no todos consumen ni contaminan de la misma manera, y que es necesario identificar a aquellos que se benefician económicamente de la inacción en materia ambiental.
En resumen, el conflicto entre los Comuns y el Govern por el proyecto Hard Rock refleja no solo diferencias en cuanto a políticas urbanísticas, sino también en la visión y compromiso de cada grupo con la sostenibilidad ambiental. La votación próxima será un momento crucial para definir el rumbo político en Catalunya y el papel que cada actor jugará en la construcción de un futuro más sostenible.