Ciencia
La bisexualidad y su posible origen genético
¿Qué? Un reciente estudio ha intentado despejar la complejidad de la orientación sexual, centrándose en la bisexualidad.
¿Quién? Expertos han analizado variantes genéticas específicas de hombres bisexuales en un estudio con 450,000 personas.
¿Cuándo? El estudio se llevó a cabo con información recopilada desde el 2006 en el Reino Unido.
¿Dónde? El estudio se realizó con personas registradas en la base de datos UK Biobank.
¿Cómo? A través de un análisis genético, se encontró que ciertas variantes genéticas son más comunes en hombres con relaciones con ambos sexos, explicando hasta un 23% de ese comportamiento bisexual.
¿Por qué? El estudio busca comprender mejor las bases genéticas de la bisexualidad, aunque los expertos advierten que la genética no determina completamente la orientación sexual y que las etiquetas pueden ser limitantes.
Desentrañando el misterio de la bisexualidad a través de la genética
Si la biología aún no ha entendido el funcionamiento del cáncer o del alzhéimer, ¿puede despejar algo tan complejo, cambiante y escurridizo como la orientación sexual? Un reciente estudio ha intentado hacerlo con la bisexualidad. El trabajo apunta a unas variantes genéticas específicas de hombres bisexuales. Esas mismas variantes también se asocian a una mayor propensión a tomar riesgos.
Contexto y Antecedentes
El primer intento de vincular genética y orientación sexual fue un estudio de 1993, que vinculaba marcadores en el cromosoma X con la orientación sexual masculina. Sin embargo, críticas posteriores pusieron en duda la credibilidad de ese estudio. En 2019, otro trabajo concluyó que la homosexualidad podría tener un pequeño componente genético, con ciertas variantes genéticas explicando entre un 8% y un 25% de ese comportamiento.
El estudio más reciente analiza 450.000 personas registradas en la base de datos UK Biobank, que recopila información sanitaria sobre individuos en el Reino Unido desde 2006, incluyendo su comportamiento sexual y reproductivo. La muestra se compone mayoritariamente de personas de entre 40 y 70 años de edad que se identifican principalmente como blancas.
Es importante tener en cuenta que el estudio ha sido criticado por no considerar la diversidad cultural. Natalia Vilor-Tejedor, investigadora en epidemiología genética, señala que para validar la vinculación de una variante genética con ciertas características, es necesario realizar metaanálisis comparativos.
Resultados del Estudio
El estudio emplea un “estudio de asociación de genoma completo” (GWAS) y encuentra que ciertas variantes genéticas son más comunes en hombres con relaciones con ambos sexos, explicando hasta un 23% de ese comportamiento bisexual, mientras que el resto dependería del ambiente. Sin embargo, los resultados sobre las mujeres no son concluyentes.
Una novedad importante del estudio es que las variantes genéticas asociadas a la bisexualidad son distintas a las que caracterizan la homosexualidad, lo cual no se había distinguido en investigaciones anteriores.
El estudio refleja la complejidad de las etiquetas relacionadas con la identidad sexual. El UK Biobank no pregunta sobre la identidad sexual, sino que registra las relaciones sexuales declaradas por los voluntarios y el sexo de sus parejas. Esto plantea desafíos en la interpretación de los datos, ya que la sexualidad es una cuestión multifacética y sujeta a cambios a lo largo de la vida.
Gemma Marfany, profesora de genética, destaca la dificultad de definir la sexualidad en términos genéticos, ya que es un aspecto muy personal y subjetivo.
Consideraciones finales
Es importante tener en cuenta que el estudio no implica que los genes causen la bisexualidad, ya que las asociaciones genéticas identificadas no establecen causalidad. La genética puede predisponer a ciertas condiciones, pero el resto de la influencia proviene del ambiente.
En cuanto a la asociación de las variantes genéticas con la propensión al riesgo, se basa en una única pregunta del UK Biobank, lo que plantea limitaciones en la interpretación de los resultados. Expertos advierten que no se deben sacar conclusiones simplistas sobre la relación entre la bisexualidad y la toma de riesgos, ya que otros factores pueden estar en juego.
En palabras de Natalia Vilor-Tejedor, la sexualidad no puede reducirse a simples categorías, ya que cada individuo es único y complejo en sus características.
En resumen, este estudio genético sobre la bisexualidad arroja luz sobre la complejidad de la orientación sexual y la influencia de factores genéticos y ambientales en esta dimensión fundamental de la vida humana.
Resumen de noticia: Estudio sobre la bisexualidad y el factor genético
Un reciente estudio ha intentado entender la bisexualidad a través de variantes genéticas específicas en hombres bisexuales, relacionándolas con la propensión a tomar riesgos.
Expertos han cuestionado si este hallazgo confirma estereotipos sobre las personas bisexuales, señalando la complejidad de las inclinaciones sexuales y la limitación de los estudios genéticos.
Antecedentes genéticos
Estudios previos han intentado vincular la orientación sexual con factores genéticos, aunque no sin críticas. El último estudio analizó datos de 450,000 personas registradas en UK Biobank, revelando que ciertas variantes genéticas son más comunes en hombres con relaciones con ambos sexos.
El estudio no tiene en cuenta la diversidad cultural, lo que plantea dudas sobre la validez de los resultados.
Desafíos en la interpretación
Expertos advierten que las etiquetas de bisexualidad y riesgo no deben tomarse como conclusiones fáciles. La asociación genética no implica causalidad, y la sexualidad es un aspecto complejo que no se puede reducir a factores genéticos. Cada persona es única y tiene sus propias características.
En resumen, este estudio destaca la importancia de seguir investigando la influencia genética en la orientación sexual, pero también la necesidad de considerar la diversidad y complejidad de las experiencias individuales.