Deportes
Mujer desactiva bombas: Un negocio indispensable
**Mujeres en ocupaciones masculinizadas:** Según un informe de la Fundación BBVA, el **53%** de las mujeres han optado por ocupaciones masculinizadas para obtener mejores salarios y condiciones laborales, rompiendo así con el techo de cristal. Ejemplos incluyen a **Natalia**, de la unidad Tedax-NRBQ de la Policía Nacional, **Cristina Gutiérrez**, la primera uróloga de su centro hospitalario, y la **comandante Yurena Espinosa**, artillera de campaña. Estas mujeres destacan por su preparación, profesionalidad y dedicación a sus trabajos, desafiando las dificultades que enfrentan en entornos mayoritariamente masculinos.
**Hombres en ocupaciones feminizadas:** Por otro lado, hombres como **Carlos Castro**, matrona en un hospital de Sevilla, o **Ricardo Ayala**, cuidador de personas mayores en Vitoria, también han optado por empleos tradicionalmente feminizados. Estos hombres destacan por su adaptabilidad y sensibilidad en sus trabajos, demostrando que la vocación y la profesionalidad son clave en cualquier ocupación, independientemente del género.
La profesión no tiene género para las mujeres que han roto el techo de cristal
Según un informe de la Fundación BBVA, el 53% de las mujeres han optado por ocupaciones masculinizadas para obtener mejores salarios y condiciones laborales, dejando de lado empleos con paridad o feminizados. Ejemplos como el de la enfermería, la limpieza o el profesorado, que tradicionalmente han sido ocupados por mujeres en su mayoría, están viendo una mayor presencia masculina en los últimos tiempos. A pesar de ser minoría, estos hombres también están rompiendo barreras y estereotipos en sus elecciones profesionales.
Un caso destacado es el de Natalia, integrante de la unidad Tedax-NRBQ de la Policía Nacional, una unidad de élite donde las mujeres representan el 16,3%. Natalia cuenta que ha tenido que esforzarse mucho para ganarse el respeto en un entorno dominado por hombres, demostrando su preparación y profesionalidad en cada intervención. Agradece a las mujeres que abrieron el camino antes que ella, marcando un precedente para las generaciones futuras.
Otro ejemplo es el de Cristina Gutiérrez, la primera uróloga en su centro hospitalario, quien tuvo que superar barreras y estereotipos para ganarse la confianza de sus pacientes. Su trabajo y dedicación han allanado el camino para que más mujeres se sumen a esta especialidad médica.
Por otro lado, la comandante Yurena Espinosa destaca que la presencia de mujeres en el Ejército de Tierra es del 11,5%, demostrando que las mujeres también pueden destacar en profesiones tradicionalmente masculinas como la artillería. A pesar de las dificultades en cuanto a conciliación y vida familiar, Espinosa valora las oportunidades y experiencias que esta profesión le ha brindado.
Ocupaciones feminizadas
En el otro extremo, hombres como Carlos Castro han optado por ocupaciones feminizadas, como la de matrona en un hospital. A pesar de las miradas sorprendidas de algunos pacientes, Castro ha sabido adaptarse y mostrar empatía en su labor, demostrando que la sensibilidad y el cuidado no entienden de género.
Por su parte, Ricardo Ayala encontró su vocación como cuidador y empleado del hogar después de la crisis del ladrillo. A pesar de trabajar en una profesión feminizada, Ayala destaca la importancia de transmitir confianza y profesionalismo en su labor, demostrando que el cuidado no es exclusivo de las mujeres.
En el ámbito educativo, hombres como Dani Zayas están desafiando los estereotipos al trabajar como educador en una escuela infantil rodeado de mujeres. A pesar de las resistencias de algunos padres, Zayas destaca la importancia de su labor y su vocación por trabajar con niños, demostrando que la profesionalidad va más allá del género.
Celebradora de la palabra
En Castilla León, Belén Palomar ha encontrado su vocación como celebradora de la palabra en pueblos donde la despoblación y el envejecimiento son una realidad. Su labor de dar homilías y fomentar la participación comunitaria es un ejemplo de cómo las mujeres están ocupando espacios en la Iglesia y en la sociedad en general.
En conclusión, estas historias ponen de manifiesto que el género no debe ser un impedimento para seguir una vocación o desarrollar una carrera profesional. Tanto mujeres como hombres están desafiando los roles tradicionales y abriendo camino para una mayor diversidad y equidad en el mundo laboral. Es importante seguir apoyando y visibilizando estas historias para inspirar a las futuras generaciones a seguir sus sueños, sin importar las barreras de género.
Para más noticias y actualizaciones, sigue a los medios en sus plataformas sociales.