En el emocionante mundo de la IndyCar, hay un nombre que resuena con fuerza y ​​determinación: **Will Power**. Este intrépido piloto, conocido por su manejo magistral y su sed de victoria, ha demostrado una vez más su dominio en las pistas con su última actuación en la prueba.

Power, el intrépido aussie que ha dejado a muchos pilotos temblando en sus monos de competición, aplicó una presión constante para reclamar el primer lugar en las paradas en boxes, saliendo desde la tercera posición. Sin embargo, la victoria se decidió en la única reanudación del evento en la vuelta 68 de 85.

Con su bólido No. 12 del Team Penske Chevrolet, Power se alineó para la reanudación en segundo lugar e intentó superar al líder Alex Palou. Pero no fue suficiente para completar la maniobra de adelantamiento, y se vio obligado a ver cómo la victoria se escapaba, terminando finalmente a 6.106 segundos de Palou y cosechando su tercer segundo puesto en cuatro rondas puntuables.

“Cualquier vez que termines en el podio, es un buen día, realmente lo es”, declaró el dos veces campeón de la serie IndyCar. «Es una serie difícil. Pero sí, es frustrante ver que está justo ahí para ti, incluso en una reanudación. Somos bastante determinados. Solo puedes hacer lo que puedes hacer. Hay solo tanto riesgo que puedes tomar sin tener un mal día si no funciona.»

Si bien Power señaló rápidamente que “lo único que nos falta es una victoria”, el último resultado lo sitúa en el segundo lugar de la clasificación general, a 12 puntos del actual campeón y doble campeón, Palou.

Además, hubo una satisfacción adicional en el resultado, ya que Power se vio privado de dos miembros de su equipo: el estratega (y gerente del equipo Team Penske) Ron Ruzeweski y el ingeniero de adquisición de datos Robbie Atkinson, como parte de las suspensiones impuestas por el propietario Roger Penske tras el escándalo de push-to-pass en San Petersburgo. Ambos miembros tampoco estarán disponibles para la próxima Indianapolis 500.

Como resultado, el ingeniero de carrera de Power, Dave Faustino, asumió una carga de trabajo adicional, también encargándose de la estrategia en el Indianapolis Motor Speedway.

“Todo ha funcionado muy bien este fin de semana, incluso con todo lo que ha sucedido”, afirmó Power. “Todos están concentrados. Están trabajando duro. Sí, decepcionados de que todo se haya desarrollado así, pero centrados en el futuro, ni siquiera pensando en las sanciones.»

“Es solo una de esas cosas. Fue un error, y sucedió. Cuando eres un equipo de alto nivel como Penske, a la gente le gusta realmente magnificarlo y hacer un gran problema de ello, aunque fue solo un error. En realidad, fue un error. Sé que estaba probando cuando se instaló el software. Fue solo una de esas cosas.»

“He mantenido la calma, he tratado de bloquear todo el ruido, mirando hacia adelante. Esa es mi tarea. Mi trabajo es presentarme cada semana y dar lo mejor de mí y ser profesional y correr al máximo de mis capacidades, y eso es lo que estoy haciendo. Estoy trabajando duro y tratando de conseguir una victoria, pero solo siendo inteligente.»